Ruiz-Gallardón presenta la nueva propuesta del Eje Prado-Recoletos, que no elimina ningún árbol y reduce el tráfico hasta un 37%

Más espacio verde y peatonal para el paseo de la gran pinacoteca de Europa

26/11/2007
  • La nueva propuesta devuelve a los madrileños un 61% de superficie peatonal y verde; incrementa un 49% la vegetación arbórea; potencia el transporte público, y embellece un entorno histórico
  •  El arbolado no se verá afectado, y el número de carriles no aumenta ante el Thyssen, que obtiene ventajas adicionales: ampliación de aceras, conectividad peatonal a través de un nuevo paso, y un importante espacio para los viandantes donde antes había coches
  •  El Ayuntamiento presentará el proyecto a la Comunidad para su evaluación ambiental, y abrirá un nuevo periodo de información pública

Es la mayor operación de recuperación de espacio para los ciudadanos llevada a cabo en la Ciudad de Madrid, ya que les devuelve un 61% de superficie peatonal y verde. Una actuación con el plan de vegetación más completo de la historia del paseo del Prado, incrementándola un 49%. Carriles bus reservados para el transporte público. Y embellecimiento del paisaje en un entorno que hoy puede considerarse como la gran pinacoteca de Europa. Sobre estos cuatro pilares se asienta la nueva propuesta del proyecto Eje Prado-Recoletos, que hoy ha presentado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y que además “cumple a rajatabla” su compromiso electoral: respeta el arbolado y no elimina ningún ejemplar.

La apuesta decidida del Gobierno de la Ciudad por situar a Madrid a la cabeza de las grandes capitales europeas en calidad de vida y actividad cultural se concreta en esta actuación, que revitaliza y potencia una zona histórica del centro urbano. En el Eje Prado-Recoletos, explicó Ruiz-Gallardón, confluyen oferta turística, cultural y de ocio, así como un rico patrimonio testimonial de Madrid.

El alcalde certificó que el nuevo plan para remodelar el Eje Prado-Recoletos es, en esencia, el mismo que el anterior, pero mejor resuelto. Y lo es por tres razones: mantiene el mandato del Plan General de 1997, que fijó la recuperación ambiental del eje y de sus señas originales, aumentando la presencia del peatón; respeta el resultado del concurso internacional de ideas de 2002 fallado por unanimidad y con el consenso de los partidos, que proponía recuperar el Salón del Prado y canalizar el tráfico por la antigua calle Trajineros, “solución original de hondo contenido histórico y artístico”, y conserva el grueso de las propuestas del plan aprobado en 2005, “un trabajo de gran calidad realizado por un equipo del máximo prestigio”.

Propuesta mejor resuelta
A juicio de Ruiz-Gallardón, la nueva propuesta está mejor resuelta que la anterior por otros tres motivos: se enriquece con la incorporación de la inmensa mayoría de las más de 600 alegaciones, que incluyen las más demandadas, como las relativas a la continuidad del Instituto Isabel la Católica o la construcción de un carril bici.

La segunda razón es que se han tomado en consideración la práctica totalidad de las propuestas de la Administración General, la Regional y de otras delegaciones del Ayuntamiento, entre las que destacan las de las Consejerías de Transportes e Infraestructuras, Educación, y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.

Por último, resumió el alcalde, el plan está mejor resuelto porque las políticas de movilidad e infraestructuras de la legislatura anterior han reducido el tráfico en el centro lo suficiente como para hacer viable una remodelación más ambiciosa. Las áreas de preferencia residencial, los parquímetros, la nueva M-30, las conexiones transversales, incluido el túnel de O’Donnell, la reforma de líneas de Metro antiguas o los intercambiadores ofrecen oportunidades de remodelación mejores que las iniciales. “Además, el nuevo plan cumple a rajatabla el punto 363 de nuestro programa electoral: respetar el arbolado del eje. Así, esta propuesta no elimina ningún árbol”.

Cuatro pilares
Son cuatro los pilares sobre los que se apoya el proyecto, según Ruiz-Gallardón. El primero es que se trata de la mayor operación de recuperación de espacio para los madrileños llevada a cabo en el centro de Madrid. Se les devuelve un 61% más de superficie peatonal y verde respecto a la actual, pasando de 253.000 metros cuadrados a 408.000.

La forma de conseguirlo, detalló, es mediante la recuperación del Salón del Prado, es decir, haciendo peatonales los carriles más próximos al Botánico y el Prado, así como los carriles centrales entre Neptuno y Cibeles. También a través del incremento de las  aceras; la peatonalización de calles (la cuesta de Moyano); la ampliación del Museo del Prado; la creación de plazas (donde estaba la antigua subestación eléctrica o ante el Caixa Fórum); la ampliación de bulevares mediante la sustitución del aparcamiento en superficie por subterráneo, modificando entradas y salidas de los actuales; la supresión de gasolineras; la creación de nuevas áreas de preferencia residencial, como en los Jerónimos, o potenciando la accesibilidad.

El segundo pilar, añadió el alcalde, es que el proyecto de Álvaro Siza ofrece el plan de vegetación más completo de la historia del paseo del Prado al incrementar la vegetación arbórea un 49%. Un porcentaje que se traduce en 2.273 árboles de especies adaptadas al clima, regados, por vez primera fuera de un parque, con agua depurada.

La movilidad es el tercer apoyo. Se potencia el transporte público a través de carriles bus reservados y con un nuevo transporte ecológico, al tiempo que se da respuesta a las demandas de carril bici y se profundiza en la reducción del tráfico privado. Dejarán de circular, según las zonas, entre un 27% y un 37% de vehículos. El cuarto pilar es el embellecimiento del paisaje gracias al diseño, los detalles y los materiales de calidad que se van a utilizar.

Cuatro aspectos
El alcalde también ha aludido a cuatro aspectos de este proyecto que, apreció, resolverán otras tantas dudas planteadas en algún momento del proceso. La primera se refiere al Museo Thyssen. “El equipo técnico”, garantizó, “se ha reunido varias veces con una delegación de su Patronato y les ha formulado una propuesta de la que no se ha obtenido respuesta”.

Sin embargo, afirmó Ruiz-Gallardón, algunas de sus demandas han sido atendidas, ya que el arbolado no se verá afectado y el número de carriles ante el Museo Thyssen no aumenta. Además, la pinacoteca obtiene ventajas adicionales como la ampliación de las aceras, la conectividad peatonal a través de un nuevo paso, y un importante espacio para los viandantes donde antes había coches (lo que hoy son los carriles centrales), así como una fuerte reducción del tráfico ante el museo.

Las afecciones a la circulación durante las obras son el segundo aspecto que plantea incertidumbres, pero “ampliar aceras e incrementar superficie peatonal es más rápido, fácil y barato, y menos molesto para el tráfico que, por ejemplo, construir un túnel”, arguyó el alcalde.

El plan afecta al tráfico en el centro porque lo reduce y lo canaliza a través de la M-30, tercer aspecto que ha ocasionado dudas. El Ayuntamiento, señaló el alcalde, va continuar con la línea de potenciar el transporte público. Por último, el beneficio ecológico del proyecto: el Jardín Botánico, El Retiro y los vecinos del ámbito verán reducido el tráfico en 34.846 vehículos diarios. 

“Estamos a un paso de lograr que esta zona sea como más gusta ahora: durante el paseo de la Noche en Blanco, o en un grabado del siglo XIX. Y vamos a conseguirlo entre todos. Porque éste es el plan urbanístico más abierto a la participación que Madrid haya visto”, constató Ruiz-Gallardón. El modelo, puntualizó, fue decidido por un concurso en el que participaron grupos políticos y representantes de la sociedad, ha habido dos procesos de participación ciudadana y se han atendido las peticiones de las Administraciones.

Evaluación ambiental
El Gobierno de la Ciudad seguirá en la misma línea, motivo por el que va a presentar el proyecto a la autoridad ambiental regional para que establezca un procedimiento de evaluación ambiental, y a continuación, abrirá otro plazo de dos meses de información pública.

De forma paralela, el Gobierno de Ruiz-Gallardón pondrá a disposición de los ciudadanos un sitio web para que todo el mundo conozca la propuesta, y presentará el Plan a las 14 asociaciones de vecinos afectadas, así como a los grupos políticos.

“Es importante que cobremos conciencia de que éste es un proyecto de toda la ciudad –concluyó– dada la relevancia que va a tener no sólo para la proyección internacional de Madrid, para su pujanza y competitividad general, sino también, de modo muy directo, para el disfrute y la calidad de vida de todos los ciudadanos”./

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